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viernes, 18 de marzo de 2016

EL DIPLOMA DE FEDERICO ROSAS

Gracias a la gentileza del Sr. José Enrique Doartero, de la ciudad de Laprida, pude fotografiar -con la ayuda de mi amigo Luis María Navas- el magnífico diploma mediante el cual La Estrella del Sud testimonió el ascenso de Federico Rosas al grado de Maestro Masón.

Federico Rosas nació en 1847, era de nacionalidad española, y su diploma le fue otorgado el 20 de noviembre de 1885, siendo Venerable de la Logia azuleña Ruperto Dhers y Secretario Emilio F. Recke. 
Posteriormente se trasladó a la ciudad de Laprida.

Este trascendental documento ha de darnos pie para referirnos, con la prudencia que el tema requiere atento su complejidad, a algunos de los símbolos que en el mismo aparecen.

Para ello he consultado la siguiente bibliografía:



Frau y Abrines, Lorenzo: “Diccionario Enciclopédico de la Masonería”. Publicado bajo la dirección de D. Rosendo Arús y Arderiu. La Habana, La Propaganda Literaria. Barcelona, Est. Tipográfico “La Academia”, 1883.


Chevalier, Jean: “Diccionario de los símbolos”. Barcelona, Herder, 1986.


“Guía de los masones para la instrucción de sus miembros”


Lavagnini, Aldo (“Magister”): Manual del Aprendiz. Buenos Aires, Kier, 2005.









LA CAVERNA
Durante la construcción del Templo de Salomón, Hiram distribuyó a los obreros en tres clases: Aprendices, Compañeros y Maestros, señalando a cada uno un salario proporcionado a su grado de habilidad.
Los Aprendices se reunían para recibir su paga en la columna Boaz; los Compañeros en la columna Joachim y los Maestros en la cámara del medio.
Quince compañeros, viendo que las obras llegaban a su término sin que les hubiese sido dable alcanzar el grado de Maestro, resolvieron arrancar por la fuerza al Maestro Hiram los signos, palabras y toques de este grado a fin de hacerse pasar por Maestros en otros países y recibir el salario correspondiente a tan honrosa clase.
Doce de entre los descontentos, reflexionaron las deplorables consecuencias que depararía esta deplorable acción y terminaron por renunciar al designio que habían formado; pero tres de ellos persistieron, resolviendo violentar al Maestro para obtener la palabra y el signo.
Estos tres miserables, llamados Hobhenn, Sterké y Austerfluth , sabiendo que el Maestro iba al mediodía a hacer sus oraciones al Templo, mientras los obreros descansaban, fueron a apostarse uno en cada uno de las tres puertas: Sterké a la puerta del Sud; Austerfluth a la del Oeste y Hobhenn a la del Este.
Esperaron que Hiram terminase la plegaria y cuando se dirigió a la puerta del Este se encontró con Hobhenn, quien le pidió la palabra de Maestro. Hiram le contestó que no podía dársela pues no estaba cumplido su tiempo de compañerazgo y que si realmente merecía un aumento de salario, la palabra no podía serle confiada sino en presencia de los Reyes de Israel y de Tiro, pues ambos monarcas y él habían hecho juramento de no darla sino en presencia de los tres.
Descontento Hobhenn de esta respuesta, le asestó un fuerte golpe en la cabeza con una regla de veinticuatro pulgadas. Hiram huyó hacia la puerta del Sud en donde encontró a Sterké, que interceptándole el paso le hizo la misma demanda, e irritado porque no pudo obtenerla, le dio un violento golpe sobre el corazón con una escuadra de hierro que tenía en sus manos.
Hiram reunió las pocas fuerzas que le quedaban y se dirigió vacilante hacia la puerta del Oeste pero se le apareció Austerfluth quien le pidió imperiosamente la palabra de Maestro y viendo que se la negaba terminantemente, le asestó tan terrible golpe sobre la frente con un martillo, que le dejó cadáver a sus pies.
Reunidos los tres asesinos, levantaron el cuerpo de Hiram, le ocultaron debajo de un montón de escombros, y llegada la noche le sacaron fuera de Jerusalén para enterrarlo muy lejos sobre la cumbre de una montaña.
Al día siguiente, notando con extrañeza que Hiram no aparecía para inspeccionar los trabajos, los obreros se lo comunicaron a Salomón quien realizó varias pesquisas sin resultado, pero los doce compañeros que habían formado parte del complot inicial, sospechando lo sucedido y revistiéndose del mandil blanco y de los guantes en señal de inocencia, fueron a encontrar a Salomón poniéndolo en conocimiento de lo sucedido.
Salomón envió a estos doce compañeros en busca del Maestro. Temiendo que la palabra hubiese sido arrancada a Hiram antes de su muerte, se convino en que la primera palabra que fuera pronunciada al encontrar su cuerpo sería en lo sucesivo la nueva palabra de Maestro.
Después de viajar cinco días sin éxito los compañeros regresaron a dar cuenta a Salomón de la inutilidad de sus pesquisas. Entonces éste hizo partir a nueve maestros, que se esparcieron por la montaña, llegando al segundo día a la cumbre del monte Líbano. Rendido uno de ellos por la fatiga se tendió para descansar sobre un cerrillo, y observó que aquella tierra había sido removida hacía poco. Llamó a sus compañeros, y excavando descubrieron un cadáver que presumieron llenos de dolor, debía ser el de Hiram.
No atreviéndose por respeto a llevar más lejos sus indagaciones, cubrieron de nuevo la fosa con la tierra que habían sacado, y para reconocer aquél sitio cortaron una rama de acacia y la plantaron encima, yendo a dar cuenta a Salomón del triste descubrimiento.
Al enterarse de la infausta nueva, Salomón no dudó que los restos mortales pertenecieran a su gran Arquitecto Hiram, por lo que ordenó a los nueve Maestros volvieran al lugar y exhumaran el cuerpo. Vestidos con sus mandiles y guantes blancos, los hermanos se dirigieron nuevamente al monte Líbano y procedieron según lo ordenado, pero cuando el cadáver quedó al descubierto hicieron un signo de horror pues haciendo ya nueve días del asesinato, el cuerpo se había descompuesto, exclamando todos al mismo tiempo Mac Benac la carne se separa de los huesos!
Luego de las exequias, Salomón ordenó la persecución de los tres asesinos. El mayor, como el más criminal, fue designado con el infamante nombre de Abibalc (parricida).
En esto, presentóse en palacio un desconocido, quien reveló a Salomón el lugar donde se habían refugiado los malhechores. Salomón no quiso confiar a ningún extranjero una misión tan delicada por lo que reunido el Consejo extraordinario de los Maestros, se procedió a sortear a nueve de ellos siendo elegido jefe de la comisión de los Elegidos el llamado Johaben.
Estos prestaron juramento de vengar la muerte de Hiram, adoptando como palabra de reconocimiento el nombre del más culpable.
Guiados por el desconocido, los Nueve salieron de Jerusalén. Después de haber andado veintisiete millas hacia el lado de Joppa, llegaron a una caverna junto al mar, llamada la caverna de Ben-Acar (hijo de la esterilidad) donde Abibalc (asesino del padre) y sus compañeros acostumbraban retirarse.
Al anochecer distinguieron a dos hombres que caminaban con precipitación hacia la caverna. No bien se apercibieron de la comitiva diéronse a  la fuga por entre las rocas, precipitándose por un barranco, donde los maestros los hallaron expirando.
Johaben, que se hallaba un poco separado de sus compañeros, distinguió el perro del desconocido, que se dirigía hacia la caverna como siguiendo la pista de alguien. El maestro corrió solo y penetró en la caverna por una escalera muy recta compuesta de nueve gradas abiertas en la piedra.
Iluminado con una lámpara, distinguió al traidor que se disponía a descansar. Este desgraciado, aterrado a la vista de un maestro, se sacrificó a sí mismo, enterrándose un puñal en el corazón.
Johaben se apoderó del puñal del traidor y salió victorioso de la caverna.
Cuando volvieron a la ciudad, Salomón satisfecho de su conducta  les hizo presente que en prueba de reconocimiento llevarían en lo sucesivo el nombre de Elegidos.
El desconocido, un simple pastor, fue generosamente recompensado, entró también en la corporación y llegó a ocupar una plaza entre los Elegidos.

EL TEMPLO DE SALOMÓN
Obsérvese la puerta cerrada. Ello indica la necesidad de llamar antes de ser admitido.
La entrada al templo interior descansa a medio camino entre los dos pilares, las dos caras opuestas de la dualidad.
Los tres escalones que conducen al Templo son emblemáticos de los tres grados principales de la vida humana: juventud, virilidad y vejez.
“En la juventud como aprendices es menester que ocupemos con industria nuestros ánimos en alcanzar los conocimientos útiles; en la virilidad, como compañeros, debemos aplicar nuestros conocimientos al desempeño de nuestros deberes respectivos a Dios, a nuestros prójimos y a nosotros mismos; de modo que en la vejez como maestros masones podamos gozar de las dichosas reflexiones que acompañan una vida bien empleada, y que muriéramos en la esperanza de una gloriosa inmortalidad”.
Véase que también hay tres escalones en la base de las columnas J. y B.

LA PALOMA
Es un ave simbólica del espíritu vivificador y fecundante de la naturaleza y desempeñó un gran papel en la Antigüedad.
El Espíritu Santo se manifestó como una paloma al posarse sobre la cabeza de Jesús al ser bautizado por San Juan Bautista. Es uno de los símbolos más usados por los cristianos como expresión del candor, la dulzura, la inocencia, la felicidad, la fidelidad y la pureza.
Figura en el simbolismo de algunos grados de la Masonería. Según la instrucción de los Caballeros del Sol (grado 28º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado) representa el espíritu universal de la naturaleza que da vida y fecunda. Desempeña un papel muy importante en la Masonería de Adopción. En el primer grado, como símbolo de virginidad, mediadora entre Dios y los hombres; en el 2º y 3er. Grado, lleva el ramo de olivo en el pico; en el 8º no solo brilla debajo del dosel una paloma transparente, sino que siempre se ve en la Logia una de estas aves viva, y una paloma de plata con una rama de olivo de oro en el pico.

LA ESFINGE
Es el emblema de los trabajos masónicos, que deben permanecer secretos y ocultos.
Fue un monstruo, hijo de Tifón y Quimera, que apareció en Tebas poco después que Edipo diera muerte a su padre. Detenía a todos los viajeros que se dirigían a Beocia y les proponía enigmas, devorando a todos los que no podían descifrarlos.
Aterrados, los tebanos ofrecieron a quien la derrotara el trono y la mano de Yocasta. Edipo la venció y la esfinge, derrotada, se arrojó al mar.
Los antiguos pueblos la representaron de distintas maneras. El tipo primitivo de los egipcios era muy parecido al hombre, y luego la transformaron en la figura de un león con cabeza humana.

LAS GRANADAS
Las granadas entreabiertas adornan el capitel de las dos columnas solsticiales de los templos de Aprendiz.
El libro de los Reyes, capítulo VII, al referirse a la edificación de las columnas del pórtico del Templo de Salomón, construido por Hiram, destaca en el versículo 18: "...y cuando hubo hecho las columnas, hizo también dos órdenes de granadas, alrededor en el enredado para cubrir los capiteles que estaban en las cabezas de las columnas con granadas; y de la misma forma hizo el otro capitel..."
En el templo masónico la granada descansa en lo alto de los pilares recordando los elevados ideales que persigue la institución. Cada grano simboliza a todos los masones de la tierra, que llevan en sí el néctar y la semilla dispuesta a germinar a favor del bien de la creación. Su jugo rojo de sabor agridulce representa las alegrías y pesares de la vida.
La delgada cáscara de la granada resiste los golpes de la naturaleza y conserva dentro el sabor de un néctar delicioso. Al igual que la Masonería resiste los ataques de quienes son contrarios, conservando la sustancia que da vida. Se le representa abierta, dejando a la vista de toda la estructura organizada, semejante a las logias dispersas por la tierra y reunidas en la masonería universal.
En la representación que encontramos en el templo, las granadas, además de abiertas, lucen adornadas por la flor de la azucena, que corona la cúspide de los capiteles. Esta flor simboliza el candor y la pureza, que significa que la meta del Masón es el idealismo, enmarcado en la pureza de sus sentimientos y el cultivo y práctica de sus virtudes.
La azucena se identifica con el lino o flor de lis, que la tradición heráldica ha escogido como emblema de la paz y la concordia; tales postulados son fundamentos masónicos en la convivencia social.

El ARCO IRIS
Al salir del arca Noé y sus compañeros salvados del diluvio se prosternaron respetuosamente siete veces ante el Eterno, y lanzando los ojos hacia la bóveda azulada, distinguieron el Arco Iris, signo de reconciliación entre el cielo y la tierra.
“Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne.” Génesis 9:13-15. Biblia Reina-Valera
La Masonería lo conmemora como símbolo de la Alianza hecha por Dios con Noé. Figura en los símbolos de los grados 3º y 4º del Rito de Adopción.

LAS PIRÁMIDES
Una de las siete maravillas del mundo. El Rito de Misraim enseña que las pirámides fueron siempre el verdadero hogar de la Francmasonería. En ellas recibieron la iniciación Pitágoras, Homero, Salomón y muchos de los grandes filósofos y legisladores de la Antigüedad.
En una de las ceremonias de la iniciación, el Hierofante enseñaba al neófito una pirámide rematada por un sol y lo invitaba a descifrar la inscripción jeroglífica grabada en ese sublime emblema de perfección.

LAS TRES CRUCES INCLINADAS
El trabajo más completo sobre el tema es el escrito por Juan Gimeno, titulado “Cruces no convencionales en cementerios argentinos”, publicado en la obra colectiva “Patrimonio cultural en cementerios y rituales de la muerte”, que será citada en la bibliografía.
Gimeno destaca la presencia en el cementerio existente en la isla Martín García de varias cruces (el 30% sobre un total de 250 tumbas) cuyo segmento vertical es idéntico al de las cruces convencionales, pero su segmento horizontal, en lugar de ser paralelo al piso, está notablemente inclinado, formando en el cruce con el segmento vertical dos ángulos agudos y dos obtusos.
El autor cita la obra de J. Alfonsín “Historias de Martín García” (Bs. As., Ed. L.O.L.A., 2002) en la cual y tras analizar dos tumbas fechadas en 1848 y 1891, concluye que sus cruces inclinadas pertenecerían a miembros de una secta fourierista que funcionara hacia 1840 en la isla de Sao Francisco, estado de Santa Catarina, Brasil. En la óptica de Alfonsín, las dos cruces tendrían por propósito simbolizar la oposición a la Iglesia Católica, mientras que las restantes habrían sido construidas por efecto de contagio o de moda.
Esta hipótesis no es compartida por Gimeno, atento la falta de elementos probatorios que la robustezcan.
Un trabajo de relevamiento en distintos cementerios argentinos detectó 137 cruces inclinadas en bóvedas de la Recoleta (un 3% del total), 16 en la Chacarita, y menor cantidad en los cementerios Británico y Alemán, todos de la ciudad de Buenos Aires. También existen estas cruces en las necrópolis de Avellaneda, Lomas de Zamora, Berazategui y otros partidos de la provincia de Buenos Aires; y en los cementerios de Bariloche y Villa Giardino (Córdoba).
Así llega el momento, dice Gimeno, de formular una hipótesis corroborable que resuelva el problema.
Una primera mirada ingenua, lleva a buscar el origen en modas o en corrientes arquitectónicas dominantes. Esto parece fácilmente desechable, ya que esos movimientos estéticos son ampliamente conocidos. Así, la superficie de las cruces imitando cortezas de árboles puede relacionarse que el estilo Art Noveau, en auge hasta aproximadamente la Primera Guerra Mundial, pero no así su inclinación.
La falta de referencias para un fenómeno tan extendido en el tiempo hace pensar en un origen de tipo ideológico, como sería el caso de un signo de identificación que debió permanecer en secreto o discretamente.
Por otra parte, si se presta atención a las fechas de construcción de las cruces, se podrá observar que coinciden con una etapa que suele denominarse “proceso de secularización”, durante el cual la Iglesia Católica fue separándose, no sin lucha ni resistencia, paulatinamente del Estado, y que también cuenta con versiones en otros lugares del mundo donde monarquías fueron sustituidas por democracias.
Si se acepta que la cruz funeraria expresa un indudable carácter religioso, y que la cruz inclinada no está reconocida, al menos hasta donde llega la investigación de Gimeno, por la Iglesia Católica, se puede postular como hipótesis que la cruz inclinada fue un símbolo, una especie de contra-cruz, por la cual se reconocían algunos o todos los miembros de grupos que luchaban contra la Iglesia en el cruento e irreversible proceso de secularización.
Esos grupos anticlericales, algunos radicalizados abrevando en el socialismo y el anarquismo, otros pertenecientes a la misma Iglesia Católica, la mayoría políticos e intelectuales liberales y democráticos que gobernaron el país durante varias décadas, fueron luego rotulados como “la generación del 80”. Con el tiempo fueron mutando, dividiéndose e integrándose, resultando difícil seguir sus huellas institucionales. Tal vez una de las pocas instituciones que aún mantiene plena actividad, aunque acotada, sea la masonería, cuya Gran Logia Nacional se constituyó en Buenos Aires ya en 1857 y tuvo su máxima expansión precisamente hasta el primer tercio del siglo XX, época coincidente con el apogeo de las cruces inclinadas. La oposición militante de la masonería contra la Iglesia la hizo estar a la vanguardia de ese proceso. Su prédica influyó sustancialmente y atravesó a todos los sectores que lucharon a favor del laicismo; esto hizo que se afiliaran a ella una buena parte de los hombres de gobierno e intelectuales de entonces.
Estos antecedentes, sumados a la profusión y hermeticidad de los símbolos utilizados por la masonería para representar sus doctrinas, permite tener a esta institución como un aliado importante a la hora de resolver el problema, ya que puede suponerse que la cruz inclinada habrá de encontrarse en los textos masónicos, o al menos que muchos de sus miembros la hayan elegido a la hora de diseñar sus sepulturas. A pesar de que toda la bibliografía consultada sobre masonería, intrincada y nunca agotada, no menciona a las cruces inclinadas, el autor que estamos citando señala que se han podido documentar interesantes correspondencias, para cuya compulsa remitimos al lector a la obra en análisis.
Podemos agregar que en el Cementerio Central de Azul existen varias sepulturas con cruces de este tipo.

EL SOL
Las leyendas en que se basan los misterios y los cultos de los pueblos antiguos están fundadas todas, como la de Hiram entre los masones, en la marcha aparente del sol declinando hacia el ocaso, para expresar en lenguaje figurado que es vencido por las tinieblas; pero reapareciendo de nuevo, se presenta como vencedor y resucitado.
Esta alegoría es imagen de las vicisitudes de la vida y del combate eterno entre el bien y el mal.
Uno de los emblemas más significativos del Sol en el simbolismo masónico es la escuadra y el compás cruzados, que constituyen la joya distintiva del tercer grado.

LA LUNA
El simbolismo de la luna se manifiesta en correlación con el del sol. Sus dos caracteres más fundamentales derivan, por una parte, de que la luna está privada de luz propia y no es más que un reflejo del sol; por otra parte, de que atraviesa fases diferentes y cambia de forma. Por esto simboliza la dependencia y el principio femenino, así como la periodicidad y la renovación. En este doble aspecto es símbolo de transformación y crecimiento.
La luna simboliza también el tiempo que pasa, el tiempo vivo del que es la medida por sus fases sucesivas y regulares; y refiere por ende a los ritmos biológicos.

LAS COLUMNAS
Son adornos de los talleres masónicos, que varían en forma y significado según los grados y los ritos.
En todas las logias simbólicas existen dos en la puerta de entrada llamadas Boaz y Joachim, para designar el sitio respectivo de los Aprendices y Compañeros.
El Venerable y los Vigilantes se consideran columnas de la Francmasonería.
Llámase columna, además, al trazado de las tenidas de un capítulo.  Y columnas se denominan en Logia cada uno de los bancos en que se sientan los obreros al Norte y al Sur del Taller.

EL OJO
Es uno de los símbolos más empleados en los monumentos egipcios, y se lo denominaba outa.
La suerte del hombre estaba asimilada a la de los astros; el retorno del Sol a su outa (es decir al punto inicial de sus diversos períodos) era prenda perpetua de la resurrección del alma después que ésta hubiese recorrido las regiones infernales.
En la Masonería, el ojo se encuentra representado ya en el centro del delta o triángulo luminoso, ya en el de una gloria radiante, y según el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, simboliza al Gran Arquitecto del Universo contemplando la Creación.

TRIÁNGULO O DELTA
El triángulo equilátero es una figura perfecta, por tener sus ángulos y sus lados iguales. Es la figura más importante de la Masonería.
El Delta o triángulo sagrado simboliza la Divinidad y la Naturaleza. Representa los tres reinos cuyo estudio es obligación de todo iniciado.
Desde él irradian en sus tres lados otros tantos grupos de rayos que se terminan en una corona de nubes. Los rayos simbolizan la fuerza expansiva del Ser que, desde un punto central infinitesimal, se extiende y llena el espacio infinito.
Las nubes indican la fuerza centrípeta, que se produce como reflujo natural de la primera, con movimiento de contracción que engendra la condensación de las fuerzas irradiadas. 

LA ESTRELLA FLAMÍGERA
Brillante estrella de cinco puntas, de la que irradian multitud de rayos, en cuyo centro campea la letra G.
Es símbolo del fuego invisible que crea y sostiene nuestra vida en el globo terrestre. Fuerza propulsora, atractiva y reguladora de la rotación y movimiento de los astros.
La letra G significa Geometría, Generación, Dios. A la Geometría está sujeto el movimiento de los astros, marca las dimensiones de los cuerpos y es la forma de todos los seres. La palabra Dios o Generación tiene por inicial la G en todos los idiomas del norte, en donde el simbolismo moderno ha tenido la cuna.
La estrella de cinco puntas es el Pentalpha de Pitágoras y allí los Masones encuentran los cinco puntos de la perfección: Fuerza, Belleza, Sabiduría, Virtud y Caridad.
Es uno de los emblemas más interesantes de la Masonería, y entra en la composición de muchos grados, especialmente del segundo, al que sirve de distintivo característico.

LA CADENA
Las tres figuras humanas (de distintas razas) que se hallan situadas en lo alto del Templo están unidas por una cadena y tienen sus manos entrelazadas.
Alrededor de todas las Logias figura, pintada o esculpida, una cadena que simboliza la unión de todos los masones del mundo.
Cadena de unión es el momento en que todos los hermanos que se hallan en logia se toman de las manos, representando la fuerza y solidaridad que debe unir a todos los miembros de la Orden.

LA AMPOLLETA O RELOJ DE ARENA
Es símbolo de la vida humana. No podemos sino contemplar con admiración las pequeñas partículas que contiene esta máquina pasando imperceptiblemente. Así sucede al hombre: hoy brotan las tiernas hojas de la esperanza; mañana echa la flor y se deleita con la cantidad de sus flores; al otro día cae la helada que destruye los vástagos, y cuando piensa que su grandeza aún crece, cae como las hojas de otoño para enriquecer a nuestra madre la tierra.
La forma del reloj de arena, con su doble compartimento, muestra la analogía entre lo alto y lo bajo, así como la necesidad, para que el flujo se produzca hacia arriba, de invertir la ampolleta. La atracción se ejerce por supuesto hacia abajo, a menos que se invierta nuestra manera de ver y de actuar.
Conviene señalar la exigüidad de la relación entre lo alto y lo bajo, estrecho gollete por donde la relación puede establecerse en un movimiento continuo.
Lo vacío y lo lleno deben sucederse; hay pues paso de lo superior a lo inferior, es decir, de lo celeste a lo terreno, y luego por inversión de lo terreno a lo celeste. Tal es la imagen de la opción, mística y alquímica.
En Asia, y también en los países árabes, al tambor se le da a veces la forma de la ampolleta. Se aproxima así a la calabaza, al horno de fundición de los alquimistas chinos y al monte K'ouenIuen, centro del mundo. Ocurre que los dos depósitos de la ampolleta corresponden al cielo y a la tierra, y el hilillo de arena, invertido cuando se le da la vuelta al aparato, representa los intercambios entre uno y otra, la manifestación de las posibilidades celestes y la reintegración de la manifestación en la fuente divina.
El estrangulamiento medio es la puerta estrecha por la que se efectúan los intercambios, el polo de la manifestación.

LA ESPADA
La espada es en primer lugar el símbolo del estado militar y de su virtud, la bravura, así como de su función, el poderío. El poderío posee un doble aspecto: destructor, pero la destrucción puede aplicarse a la injusticia, a la maleficencia, a la ignorancia y, por este hecho, convertirse en positivo; constructor: establece y mantiene la paz y la justicia.
En la tradición bíblica, la espada forma parte de las tres plagas: guerra-hambre-peste. Esta trilogía se halla particularmente en Jer 21,7; 24,10 y en Ez 5,12-17; 6,11-12; 12,16, etc.); aquí la espada simboliza la invasión de los ejércitos enemigos.
Cuando Yahvéh expulsa a Adán y Eva del Paraíso o del jardín del Edén, dispone dos querubines provistos de espadas Ilameantes como un remolino de fuego, a fin de que guarden el camino que conduce al árbol de la vida (Gén 3,24).
Es uno de los símbolos más usados en las ceremonias masónicas. En las tenidas de mesa es el nombre que se da al cuchillo.
Es el emblema del 2.° punto del Rito de la Estrella de Oriente para las Damas.
Espada (Caballero de la), llamado también "Caballero de Oriente.": Título del grado 6º del régimen moderno francés, y del de los Filaletes; I Iº de la Masonería Adonhiramita; 11º de los Elegidos de la Verdad; 15º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado; 15º del de Heredom o de Perfección en 25 grados; 17º del Rito Escocés Primitivo y 41º del Rito de Mísraim.
Espada flamígera: Espada cuya hoja es ondeada en forma de lengua de fuego, y sobre la que prestan juramento los recipiendarios. En la Sagrada Escritura se dice que el ángel que arrojó a Adán y Eva del paraíso, guardó las puertas con una espada flamígera o de fuego.
La interpretación moral de este símbolo debe ser, que en la lucha constante entre los dos principios, el bien y el mal, hay para este último un castigo reservado, cual es el fuego destructor de la conciencia.
Es pues, para los masones, el símbolo del honor, de la conciencia y de la protección. Generalmente, en el lenguaje masónico las espadas suelen llamarse aceros.

SAN JUAN BAUTISTA y SAN JUAN EVANGELISTA
En las Sagradas Escrituras figuran tres personajes con igual nombre: el Bautista, el Evangelista y el más conocido por el sobrenombre de Marcos.
Bajo su advocación los masones celebran dos grandes fiestas anuales, llamadas fiestas solsticiales. La del solsticio de verano, dedicada a San Juan Bautista, tiene lugar el 24 de junio, y la del solsticio de invierno, dedicada a San Juan Evangelista, el 27 de diciembre.
Los solsticios muestran el paso de las dos grandes fases en que la Naturaleza ofrece los cambios y contrastes más notables.
En los templos masónicos los solsticios se hallan representados por las dos columnas que figuran al Occidente, a  ambos lados de la puerta de entrada.
Para celebrar estas fiestas, las Grandes Logias se reúnen en asamblea general y las Logias en sesión magna.

FUEGO O LLAMA
Es un elemento que tanto en estado natural como en forma de símbolo, interviene en las ceremonias masónicas para representar la purificación (en las iniciaciones) o para simbolizar el fervor y celo de los masones.
Como el sol por sus rayos, el fuego por sus llamas simboliza la acción fecundante, purificadora e iluminadora. Pero presenta también un aspecto negativo: obscurece y sofoca por su humo; quema, devora destruye: el fuego de las pasiones, del castigo, de la guerra. Según la interpretación analítica de Paul Diel, el fuego terreno simboliza el intelecto, es decir la conciencia, con toda su ambivalencia. «La llama que sube hacia el cielo representa el impulso hacia la espiritualización. El intelecto en su forma evolutiva es servidor del espíritu. Pero la llama es también vacilante, lo cual explica que el fuego se preste igualmente a representar el intelecto en cuanto olvida al espíritu.» Recordemos que el espíritu se entiende aquí en el sentido de supraconsciente. «El fuego humeante y devorador, todo lo contrario de la llama iluminante, simboliza la imaginación exaltada... lo subconsciente... la cavidad subterránea... el fuego infernal... el intelecto en su forma rebelde: en pocas palabras, todas las formas de regresión psíquica.»
El fuego es también, en esta perspectiva, en cuanto quema y consume, un símbolo de purificación y de regeneración. Hallamos aquí el aspecto positivo de la destrucción: nueva inversión del símbolo. Purificadora y regeneradora, el agua también lo es. Pero el fuego se distingue de ella en que simboliza «la purificación por la comprensión, hasta su forma más espiritual, por la luz y la verdad; el agua simboliza la purificación del deseo hasta su forma más sublime, la bondad»

EL CÁLIZ
Esta palabra significa propiamente una copa o vaso que usaban los judíos en sus convites y fiestas religiosas. Usase con frecuencia en la Escritura para significar las aflicciones que Dios envía a los pecadores, como en Isaías, LI, 17, y otros lugares. Jesucristo usó esta palabra, que muchos traducen por vaso o copa, en la oración que dirigió a su Padre en el huerto, significando también las aflicciones que voluntariamente había aceptado como nuestro sustituto ante la justicia de Dios (Mateo, xvr, 39, 42, etcétera).
Cáliz de Amargura es el que se da a beber a los profanos en la iniciación como símbolo de los sinsabores de la vida.
LA ACACIA
La acacia es la planta símbolo por excelencia de la Masonería. Representa la seguridad, la claridad, y también la inocencia o pureza; es símbolo de la verdadera Iniciación para una nueva vida, la resurrección para una vida futura. Su verdor perenne y la dureza incorruptible de su madera expresan la idea de la vida inextinguible que permanentemente renace victoriosa de la muerte. 
La acacia simboliza el conocimiento de los secretos de los "verdaderos maestros masones", de ahí que se la identifique con la posesión efectiva de la maestría, como se dice en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Quiere la tradición que una rama de acacia se haya plantado sobre la tumba de Hiram y que, en recuerdo, una rama de acacia se coloque, según el ritual masónico, sobre el paño del recipiendario. Esta presencia de la acacia recuerda las virtudes del fundador y los deberes que simboliza este árbol: inocencia, incorruptibilidad, calor y luz solares. La presencia de la acacia se considera además inmortalizadora del que está provisto de todos estos méritos.

LA SERPIENTE. EVA Y LA MANZANA
La serpiente fue inicialmente un símbolo de fecundidad, atributo de las diosas, curadora de enfermedades. En la simbología cristiana se la acusa de invitar a Eva con la manzana. Para los masones simboliza la sabiduría, la sapiencia.
La manzana figura entre los dientes de la serpiente que se halla enroscada al árbol de la ciencia del bien y el mal.
Según el análisis de Paul Diel la manzana, por su forma esférica, significaría globalmente los deseos terrenales o la complacencia en tales deseos. La prohibición pronunciada por Yahvéh pondría en guardia al hombre contra el predominio de esos deseos, que lo arrastrarían hacia una vida materialista por una especie de regresión, en sentido opuesto a la vida espiritualizada, que es el sentido de la evolución progresiva. Esta advertencia divina da a conocer al hombre esas dos direcciones y a escoger entre la vía de los deseos terrenos y la de la espiritualidad. La manzana sería el símbolo de semejante conocimiento y de la aparición de la necesidad de escoger.

EL ELEFANTE
Se lo asocia simbólicamente con la omnisciencia o, al menos, la adquisición de grandes conocimientos.
La oreja es también símbolo de la transmisión iniciática dado que se hace esta de boca a oído. Sus grandes orejas representan pues la avidez del discípulo por escuchar en silencio las palabras del Maestro.
El elefante es la montura de los reyes, y en primer lugar de Indra, el rey celeste. Simboliza pues la fuerza real.
El elefante es también símbolo, no de pesadez, sino de estabilidad, de inmutabilidad.
Por sus cualidades es también atributo del poder real, si contemplarnos su propia masa; del rey que huye de la locura y de la imprudencia, si contemplarnos su propia desconfianza y su vigilancia; de la piedad, si darnos crédito a Plinio y a Eliano: «Cuando brilla la luna nueva, los elefantes, según lo que oigo decir, provistos de alguna inteligencia natural y misteriosa, llevan ramas recién arrancadas de los bosques donde pastan, las elevan y, volviendo sus ojos al cielo, las agitan suavemente corno si dirigieran una plegaría a la diosa, a fin de volvérsela propicia y benévola»; de la castidad, si es cierto que, según Aristóteles, cuando la hembra está gestando (dos años), él no se le acerca y no se aparea con ninguna otra hembra; sería incluso el vengador del adulterio.

LA ESCUADRA Y EL COMPÁS
La escuadra es uno de los más usuales símbolos de la Orden y el que junto con el compás, representa el signo más conocido de la Masonería. Constituye la joya del cargo de Venerable, porque este debe ser el masón más recto y justo de la Logia.
Símbolo de la rectitud a que el hombre debe sujetar todas sus acciones y de la virtud que debe rectificar nuestros corazones. La escuadra y la plomada previenen al masón que sea justo y equitativo. Al lado del compás que representa el cielo, adonde el iniciado debe dirigir constantemente sus miradas, la escuadra representa la tierra, á donde le encadenan sus pasiones; por lo que se dice, que el verdadero masón se encuentra siempre entre la escuadra y el compás, para expresar que está desprendido de las afecciones materiales, de las cosas terrenas y que solo anhela unirse a su celeste origen. En los tres grados simbólicos, es el símbolo de la rectitud masónica: el Aprendiz la usa como signo y en su marcha, marca la escuadra a cada paso. En el 2. ° grado, el signo al igual que la marcha, son también en escuadra. En el de Maestro, juega un importante papel en la leyenda de Hiram; con ella dio el segundo compañero uno de los golpes mortales a aquel venerable y gran Maestro. Según se ve en la interpretación astronómica de la mesa, en las tenidas de banquete, la escuadra está formada cuatro veces en el punto en donde se cortan los diámetros del círculo zodiacal, que lo dividen en cuatro estaciones. La escuadra es una de las seis joyas o alhajas de la Logia, y la primera de las tres llamadas movibles.
El compás, con las puntas hacia arriba, representa el cielo, adonde el iniciado debe dirigir constantemente sus miradas; la cabeza figura el disco solar, y las puntas o piernas, los rayos que irradian de él, como centro verdadero del inmenso círculo cuyos puntos iluminan por igual.
LA REGLA
En todos los templos simbólicos, figura entre los útiles alegóricos de la Masonería como emblema de la perfección. En las recepciones del grado de Maestro, sobre el bufete del segundo Vigilante, se ve una regla de 24 pulgadas ó con 24 divisiones. Con ella se hiere simbólicamente al recipiendario en el momento prescrito por el ritual, en representación del primer compañero de la leyenda que hirió con ella débilmente al Maestro Hiram. Según la interpretación astronómica de este grado, esta regla es una imagen de las veinticuatro horas que dura cada revolución diurna, primera distribución del tiempo, que después de la exaltación del gran astro, ataca débilmente su existencia dándole el primer golpe.
En el lenguaje figurado por regla se entiende los principios, las máximas, las leyes, todo lo que sirve, en una palabra, para dirigir y guiar la inteligencia y el corazón: así decimos, las reglan del deber, de la moral, de la urbanidad, etc. También se dice de las leyes humanas, los usos, las costumbres, como las reglas de la justicia; obrar en regla, proveer según las reglas.
En las ciencias y en las artes, esta voz designa los procedimientos que se emplean para su enseñanza, los principios y preceptos que facilitan la adquisición de su conocimiento, y que hacen más segura su práctica.

EL MALLETE
Nombre que se da al martillo que es símbolo de autoridad y corresponde al Venerable y a los dos Vigilantes, para que por medio de sus golpes dirijan los trabajos de los hermanos. Se dice primer mallete al cargo del Venerable, segundo mallete al del 1er. Vigilante y tercer mallete al del 2.° Vigilante.

EL CINCEL
Instrumento del grado de compañero, para facilitar el debastamiento de las piedras.

LA CUCHARA DE ALBAÑIL
Según el Diccionario Enciclopédico de la Masonería de Lorenzo Frau Abrines, el silencio "es una obligación que debemos observar dentro y fuera de Logia", pero no solo porque así lo disponen los antiguos usos y costumbres. Los escritores masónicos que han abordado el tema, recomiendan el Silencio como necesario al orden y la seriedad del trabajo esotérico, lo que distingue marcadamente las reuniones masónicas de las profanas.
"El Silencio practicado con una actitud iniciática se eleva al rango de Virtud, pues gracias a él es posible aprender a ser prudente, diligente, moderado y discreto, observar constructivamente las faltas y aprovechar los aciertos de los demás para bien propio y colectivo.
Dentro la Masonería Simbólica, el silencio está representado por la Cuchara (trulla, llana) con la cual prudentemente debe extendérselo a manera de una capa homogénea y consistente sobre los defectos de nuestros semejantes, tal como lo hace un masón operativo en sus construcciones, tratando al mismo tiempo de sacar provecho general de lo realmente importante y constructivo de sus aciertos.

LA PLOMADA
Simboliza en Masonería la rectitud que debe resplandecer en todos los actos y juicios de un buen masón y es también emblema de la justicia y equidad que han de tener indispensablemente todos los fallos emanados de los tribunales masónicos.
Para recordar estos deberes es por lo que los signos todos de los grados simbólicos se hacen siempre por la escuadra y la plomada, que es el distintivo del 2.° Vigilante y como tal, una de las alhajas o joyas de la Orden y que son siempre de propiedad del Taller


martes, 15 de marzo de 2016

MARTÍN URRUTIA Y "LA PROTEGIDA"


La pormenorizada historia de las Logias Masónicas en Olavarría que generosamente  nos ha brindado el investigador Adolfo H. Santa María, ha de darnos oportunidad para referirnos hoy a un destacado masón español radicado en Azul, Don Martín Urrutia.



Don Martín Urrutia y Doña Emilia Artieda
(Archivo Digital de Azul, Hemeroteca "Juan Miguel Oyhanarte")







Martín Urrutia nació en Bilbao, España, en 1864. Junto a su esposa Emilia Artieda, llegó a la Argentina a temprana edad, afincándose con un almacén en el paraje de Hinojo, Partido de Olavarría, para luego trasladarse al Azul, cerca de las estancias “La Narcisa” y “La Isidora”. Donde levantaron una casa grande en la que instalaron su famoso almacén: “La Protegida”.
Según el historiador Alberto Sarramone (“Historia de mi Chillar” pp. 95/96):

En el encuentro del viejo “Camino general a Juárez” o “de la Nutria” o “del Sol Argentino”, con el Calfuleufú”, desde las primeras décadas del siglo XIX existía una vieja “esquina” que había sido de un señor Rodríguez, de la Sierra Baya…Antes del 1900, fue comprada por el señor Martín Urrutia, casado con Emilia Artieda, vizcaínos ambos, y allí nacieron los hermanos Emilio y María Aléx Urrutia Artieda, nuestra inolvidable poetisa, emparentada con todos los Urrutia de Chillar e integrante de una familia de educadores…En 1919 Urrutia vende la esquina (de La Protegida) y se va al Azul”.
Aquí adquiere una importante propiedad ubicada en calle De Paula (ex Uriburu) entre Mitre y Prat.
Fallecidos todos los hijos e hijas de Martín Urrutia, la finca es legada por partes iguales a la Municipalidad de Azul y al Hospital de Niños “Argentina Diego”. Tras distintas negociaciones, el inmueble es adquirido por el Poder Judicial de la Nación, siendo la actual sede del Juzgado Federal Nº 2 en lo Civil y Comercial.

Yuyú Guzmán (“Estancias de Azul” pp. 36/37) nos brinda un fresco panorama de la vida cotidiana en “La Protegida”:
Era un negocio de ramos generales, pues vendía de todo, ya que tenía zapatería, tienda, mercería, alimentos, corralón de maderas, fierros, venta de molinos “Hércules”, acopio de frutos del país y despacho de bebidas. También vendían productos importados de España, como vinos y conservas enviadas por un amigo de Urrutia…Algunos días fijos de la semana hacía la parada la galera “San Julián”, que ina y venía entre la ciudad de Azul y la estancia “El Sol Argentino” de Mariano Roldán, situada en el partido de Juárez…Martín Urrutia había conseguido que su almacén brindara los servicios de estafeta de correos y allí se dejaba o recibía la correspondencia de la vecindad, que se despachaba por Hinojo…de allí  también venía un peluquero domingo por medio, que cortaba el pelo a una serie de estancieros, peones, chicos, y por qué no, damas también…A Martín Urrutia le gustaba la lectura y hacía circular sus libros y revistas entre la clientela…Además cada quince días había consultorio médico en lo de Urrutia, ya que el doctor Ángel Pintos se hacía las catorce leguas que separaban la ciudad de Azul de “La Protegida” para atender la clientela lugareña…"

Su banda y diploma de Maestro Masón se custodian en el Museo Etnográfico y Archivo Histórico de Azul “Enrique Squirru”, habiendo sido donados por mi querido amigo Mario Alberto Labaronnie. A él le fueron obsequiados por “Sole” (Raquel Mercedes, hija de Don Martín).



Su banda de Maestro Masón
(Museo Etnográfico "Enrique Squirru")







El diploma de Maestro Masón
(Museo Etnográfico "Enrique Squirru")


TEXTO DEL DIPLOMA
Se han eliminado las abreviaturas masónicas para una mejor comprensión




FIAT LUX (Hágase la Luz)
A LA GLORIA DE LA MASONERIA UNIVERSAL
La Gran Logia Provincial Bonaerense al Oriente de la Plata, Capital de la Provincia de Buenos Aires
Envía a todos los Masones esparcidos por ambos Hemisferios
AMOR, UNION, TOLERANCIA.

Nos, Gran Maestro y Miembros del Supremo Concejo de la Gran Logia Provincial Bonaerense.
Hacemos saber por el presente: que el muy querido Hermano Martín Urrutia nacido en España el año 1864, estado soltero y profesión comerciante Miembro activo del Triángulo titulado Obreros del Sud en el Valle de Olavarría habiendo sido elevado al grado 3º   en virtud de sus relevantes méritos.
Por tanto: le conferimos el presente Diploma de Maestro Masón para que pueda ser reconocido, protegido y auxiliado por todos los Masones y Corporaciones Masónicas de cualquier Oriente donde se presente; prometiendo por nuestra parte obrar con igual reciprocidad para todos los Hermanos Masones que se presenten en los Talleres de nuestra jurisdicción con títulos espedidos (sic.) en debida forma.
Dado por Nos, en el Oriente de la Plata el día 23 de febrero de 1892 Era Vulgar

El Gran Secretario Canciller de Gobierno
E. M. de Sta. Olalla (Enrique M. de Santa Olalla)


El Gran Maestro
Dámaso E. Uriburu (Dámaso Eduardo Uriburu)

El Gran Secretario de Relaciones Exteriores
Honorio Daverez

En margen izquierdo: NE VARIETUR  (Sin variedad o modificación)
Martín Urrutia


Por su parte, Mario Labaronnie ha conservado la medalla, y nos la ha facilitado para fotografiarla e incluirla en esta investigación, lo que mucho le agradezco.








  

jueves, 10 de marzo de 2016

BREVE HISTORIA DE LA MASONERÍA EN OLAVARRÍA

Por ADOLFO HIPÓLITO SANTA MARÍA *
Pocos años después de la fundación de Olavarría tomamos conocimiento de la existencia de logias masónicas, por la participación activa en la sociedad   de los residentes italianos.
En junio de 1883 se reunían en la carpintería del Sr. Araujo un grupo de inmigrantes italianos, entre los que se encontraban los señores Sebastián Coiro, Tomás Falzone, Francisco Lettieri, Alfonso De Lellis, Juan Giudici, Enrique Michelini, Severo De Martini, Severo Pagano, José Genovese, Isidoro Flesca, Antonio Manzini y Geremías Sica, con el propósito de fundar una sociedad filantrópica de  socorros mutuos.  De esa reunión surge la Sociedad Filantrópica de Socorros Mutuos, a la que le dan el nombre de Menotti Garibaldi, en reconocimiento  al hijo del patriota italiano Giuseppe Garibaldi.

La primera comisión directiva estaba presidida por el escribano Alfonso De Lellis, y como vicepresidente el Sr. Sebastián Coiro.  Esta sociedad mutual, la primera en la localidad, inicia poco después de su fundación la creación de su propio hospital.                  

De la estrecha vinculación entre algunos de los miembros de esta sociedad y la masonería local 1, debemos suponer, son las obras adjudicadas a integrantes de la Logia masónica Obreros del Sud, la primera logia masónica regular de Olavarría.

La Sociedad Menotti Garibaldi inició las obras del hospital en un terreno donado por el Sr. Michelli Mazzuchi y por la municipalidad de Olavarría, en la calle Dorrego. La Masonería Argentina donó $ 118, por intermedio de Mazzuchi, maestro de la Orden, el 22 de setiembre de 1889.

Se desconoce cómo se originó la primera logia masónica y los nombres de los fundadores, la falta del acta constitutiva de la logia es un obstáculo para conocer sus identidades; pero se podría conjeturar, por algunos de los documentos que mencionaremos más adelante, los nombres de algunos de ellos.   

(1) Los señores Sebastián Coiro y Severo De Martini, como veremos más adelante, aparecen en documentos pertenecientes a la Logia Estrella del Sud de Azul, y en la Logia Obreros de Olavarría.
No existe evidencia documental que nos permita establecer, como sí sucediera con la Logia Luz del Sud de Tandil,   la  asistencia y los auspicios de  la Logia de Azul en la fundación de la Logia de Olavarría.  Pero existe documentación de la Logia Estrella del Sud de Azul, donde consta que el Sr. Sebastián Coiro fue iniciado en esa Logia, y el Sr. Severo De Marini se desempeñó, en el año 1887, como Guarda Sello.
Libro de Iniciados de la Logia Estrella del Sud. Coiro Sebastián (renglón sexto)



Documentación original en el A.G.L.A. Foto de Enrique Rodríguez


Dignatarios y Oficiales de la Logia Estrella del Sud- Severo Demartini (renglón 1º)
Documentación original en el A.G.L.A. Foto de Enrique Rodríguez

Como creemos que, por aquellos años en Olavarría, conseguir la cantidad de maestros masones necesarios para la creación de una logia masónica debería haber tenido cierta dificultad; no debemos por tal motivo desestimar, haya sido el origen de la primera de las logias de Olavarría, la constitución previa de un triángulo masónico con uno de sus integrantes Ex Venerable o Venerable Maestro Instalado. Iniciados en la masonería en nuestro país o en sus países de origen y  con el grado de maestro, en el triángulo masónico se irían produciendo nuevas incorporaciones y ascensos hasta reunir la cantidad de siete maestros masones, que es el mínimo necesario para constituir una Logia masónica. 
Decíamos en un principio de la estrecha relación entre los integrantes de la logia masónica Obreros del Sud y la Sociedad de Socorros Mutuos Menotti Garibaldi. Los residentes italianos, garibaldinos, tenían muy presente  los sucesos del  XX de Setiembre de 1870 en su patria.
En los festejos conmemorativos de esa fecha, a través de los discursos pronunciados por los directivos de las asociaciones italianas, podemos conjeturar, aun teniendo en cuenta el motivo de la conmemoración, una marcada ideología anticlerical, al igual que los integrantes  de la Logia Obreros del Sud.  El Presidente de la primera comisión directiva de la Menotti Garibaldi , escribano De Lellis,  decía el 20 de Setiembre de 1883: "Estamos aquí reunidos en un frugal banquete campestre, conmemorando el día histórico de la grandeza de nuestra Patria que con alegría debemos recordar por ser el día en que nuestro valeroso ejército, entrando por la brecha de Porta Pía en la ciudad de Roma abatía para siempre el poder que tantos siglos había sido la causa de la discordia y de las guerras fratricidas que promovía para mantenerse en el aborrecido dominio(...) Si, oh, señores! ese dominio cayó, el dominio de los curas, para nunca resurgir, Ya que los pueblos que vendrán sabrán mejor aún que nosotros comprender que un Papa, siendo el representante de Cristo en el mundo es sin embargo siervo de pasiones y ambiciones, debe ocuparse solo de evangelio y caridad, de humildad y de pobreza y no de reinos y gobiernos...". Luego se lanzaron vivas al pueblo italiano, a la Nación libre y fuerte, a la Sociedad Menotti Garibaldi y a la República  Argentina.
Si bien se ignora cómo se originó la primera Logia,  el dato cierto es que, el 10 de octubre de 1889, se le concede la Carta Constitutiva a la Logia Obreros del Sud, con el Nº 94, constituyéndose así en una Logia regular.
                                         
Medalla de Logia Obreros del Sud.  Año 1889  

ANVERSO: Sobre una corona de laurel frutado, el emblema masónico de la escuadra y el compás. En su interior, dos manos estrechadas. 
Sobre la escuadra, la leyenda: LOG.'.(LOGIA) OBREROS DEL SUD
Colección: Museo Mitre, Buenos Aires



Integrantes de la logia masónica Obreros del Sud
             Colección: Museo “Enrique Squirru” de Azul, Provincia de Buenos Aires.


 Muy poco después de su fundación, desavenencias entre los miembros de la Logia Obreros del Sud y también de principios masónicos, como veremos más adelante, motivaría el alejamiento de algunos de sus miembros para constituir una nueva logia.
En junio de 1891, los integrantes separados de la logia masónica Obreros del Sud se dirigen a la autoridad superior adjuntando el acta preparatoria: "para levantar nuevas columnas en el Gran Edificio de la Masonería Regular”, es decir, constituir una nueva logia o taller.
Días después, el 7 de julio, reciben como respuesta a una consulta sobre la pertenencia de los fondos de una Logia que: "Los fondos de una Logia pertenecen de derecho a los hermanos que permanecen fieles a la Autoridad Regular sean o no mayoría". El 10 de julio reciben la siguiente comunicación: "El superior Consejo y Gran Orden en su tenida ordinaria de fecha 10 de cte. se sirvió conceder a esa Logia, Carta Constitutiva bajo el título distintivo de "Obreros de Olavarría". La Logia tiene como fecha de fundación registrada en la Orden, el 28 de julio de 1891 y el Nº 107.4    
4) Se considera Regular si tiene la Carta Patente Constitutiva emitida por una Autoridad Masónica Regular.




Medalla de la Logia Obreros de Olavarría.  Año 1891


ANVERSO: En el interior de un círculo con borde perlado, un triángulo equilátero  que encierra un ojo radiante; en cada lado del triángulo, cinco estrellas de cinco puntas y una en cada vértice.
En el perímetro, las leyendas semicirculares, superior: AUG. '. (AUGUSTA)  LOG. '. (LOGIA), e inferior: OBREROS DE OLAVARRIA. Ambos conceptos, separados   por dos estrellas de cinco puntas. Surmontado, el emblema masónico del compás y la escuadra. Borde de granetería.
Colección: Museo Mitre, Buenos Aires.  

Las medallas que dicen Logia, como la descripta, son distintivos para los miembros de una logia, no representan grados en la escala masónica. Un masón puede pertenecer a una o varias logias, por lo que tendrá una o tantas medallas como logias a la que pertenezca. Cuando un maestro de una logia deja de ser Venerable por primera vez, se agrega debajo de la medalla una escuadra de la que pende un cuadrado pequeño con la representación del teorema de Pitágoras, indicando la condición de ex Venerable de esa Logia. El compás representa la justicia con que deben medirse los actos de los hombres. La escuadra es el símbolo de la rectitud a la que deben sujetarse todas las acciones de los hombres y de la virtud que debe rectificar los corazones; constituye la joya del cargo de Venerable. El triángulo equilátero, también denominado Delta, es el símbolo de la divinidad y de la naturaleza que los masones reverencian en alto grado. El ojo radiante, que encierra en su interior, simboliza al Gran Arquitecto del Universo contemplando la creación. En otras medallas masónicas aparece en el interior del triángulo la letra "G", generalmente radiante, que significa: Geometría, Generación, Genio, Gravitación, Gnosis, y también a Dios (del inglés God).
La estrella de cinco puntas, que se representa generalmente flamígera, simboliza el espíritu que anima el universo, y cada una de sus puntas representan a la Fuerza, la Belleza, la Sabiduría, la Virtud y la Caridad.
 El compás, la escuadra y el Libro Sagrado constituyen las grandes luces materiales de la orden. El Círculo es la figura geométrica más perfecta y por medio de la cual se representa la creación y el universo. La manera de abreviar la escritura se denomina abreviatura tripuntuada.
Muy poco después de constituida la nueva Logia,  un hecho provocado por uno de sus miembros causaría un grave problema interno. Un integrante de la Logia, en posesión de los fondos de Obreros de Olavarría, los entrega al taller Obreros del Sud al cual perteneciera. 5
Puesto a consideración este hecho ante los presentes integrantes de la logia, el H .‘.(Hermano)6 Juan de la Fuente, gr.32, presentaba "entre columnas7 al H .‘.(Hermano) en infracción, el cual dijo que estaba dispuesto a devolver los fondos sustraídos, pedir perdón y solicitar nueva afiliación. Ante el arrepentimiento, el H .'.(Hermano) V.'. (Venerable)  lo hace cubrir el templo y pone a votación8 del taller si se lo debía perdonar, resultando de la votación por el sí.
El hermano cuestionado pedía perdón entre columnas, añadiendo "que en caso de no cumplir con lo prometido estaría conforme que todos los HH.'. (Hermanos) MM.'.(Masones) esp.'. (Esparcidos) por el Univ..‘.(Universo) lo miraran con desprecio". Posteriormente, creemos, que ante el incumplimiento de la promesa, surge de la documentación que se establece juicio contra el her.'.(Hermano) Hosp .'. (Hospitalario)9 de la Logia, en consecuencia, el taller solicita al Gran Sec.'. (Secretario) del Or .'.(Oriente)  Rep.'. (República) Arg.'. (Argentina) su expulsión del orden masónico.

(5) Este hecho podría tener relación con la comunicación recibida  el 7 de julio y, nos hace suponer, que los integrantes separados de la Logia Obreros del Sud para formar Obreros de Olavarría se llevaron con ellos los fondos de la Logia.
(6) He considerado conveniente agregar a cada escritura abreviada (tripuntada) la palabra completa, para una mejor comprensión de la lectura.
(7) Columnas: Adornos de los talleres masónicos que varían en su forma y significado según sus grados y ritos. Columnas de armonía, de orden y del templo. En las logias simbólicas existen dos en la Puerta de entrada del templo con los nombres B. '. (Boaz) y J . ' .(Jachin), en recuerdo a las dos columnas que adornaban la entrada del Templo de Salomón en Jerusalén.
(8) En las votaciones se utilizaba un sistema con bolillas blancas y bolillas negras. La bolilla blanca significa una opinión favorable, y la bolilla negra una desaprobación.
(9) Hermano Hospitalario: Es el encargado de visitar, cuidar y socorrer a los enfermos que sean miembros de la Logia. Es el que tiene a su cargo el tesoro de beneficencia, para distribuir los socorros y limosnas que acuerde la logia.

Años después, precisamente el 6 de marzo de 1892, se discute en sesión: "sobre la traslación del taller en otro lugar más adecuado y más apropiado para nuestra comodidad". Y se acuerda tres días después por unanimidad conformar una comisión compuesta por los HH.'. (Hermanos) Mazuchi, P. Ferrante y Savino, y se acordó alquilar la casa del H.‘. (Hermano) S. Coiro10 y que se arreglará a la más brevedad
El día 2 de mayo piden a la autoridad superior la nueva habilitación. El 12 de mayo reciben como respuesta que se "acordó nombrar al Pod.'.(Poderoso) Her.' .(Hermano) Rosario Grande11 grado 33 , para efectuar la consagración del Templo y dar posesión a los nuevos dignos D.D.'. (Dignatarios)12. y O. Df . ‘. (Oficiales) 13 de ese Aug .' .(Augusto) Tall .' .(Taller).
El día 15 de mayo de 1893, con la autoridad del citado Hermano, se procede a la consagración del nuevo templo de la Logia Obreros de Olavarría.  
Años después, el 5 de agosto de 1898, el “Or .'. (Oriente) de Buenos Aires comunica que el Poder Legislativo de la Orden, ha sancionado la Ley de Intervención a esa Aug .'.(Augusta) Logia y en cumplimiento de la misma ha sido nombrado el interventor el Her .'.(Hermano) Luis Panizza, quien oportunamente se trasladará a ese Valle en cumplimiento de su cometido".
El 26 de agosto y bajo la presidencia del interventor se realizan nuevas elecciones, que son comunicadas inmediatamente a la autoridad de Buenos Aires.
(10) Sebastián Coiro, dedicado a la carpintería y venta de muebles, tenía una casa en la calle Alsina entre Coronel Suárez y General Paz.
(11) Rosario Grande, destacado grabador y medallista.
(12) Dignatarios: Los Hermanos que están revestidos en los talleres con alguna dignidad. Lo son en funciones de una Logia los cinco primeros cargos de la misma: los venerables, vigilantes, orador y secretario. Las tres primeras dignidades se llaman Luces.
(13) Oficiales: Son los funcionarios de las logias que siguen en dignidad a las luces del Taller. Cada oficial tiene nombre o título de sus funciones. Los oficiales son elegidos individualmente entre sus miembros, por la mayoría absoluta de los sufragios y en escrutinio secreto. Sus funciones duran generalmente un año, y su número en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado llega a doce.

Dos años después, en el mes de febrero de 1900, la Logia Obreros de Olavarría recibía una comunicación que expresaba: Habiendo solicitado incorporación a la Obediencia, la Logia “Obreros del Sud", que hace nueve años funciona independientemente en el Valle de Olavarría, y siendo necesario conocer las condiciones y hábitos y costumbres de los H .H .'  (Hermanos) peticionantes  a fin de evitar... para que podáis enviar informes dentro del plazo de veinte días de la fecha" .14
Con esta comunicación podemos establecer que, el carácter de Logia irregular a que es considerada por la Obediencia desde hace nueve años la Logia Obreros del Sud, coincide con la fecha de separación de varios de sus miembros y con la creación de la Logia Obreros de Olavarría en 1891.
El 10 de abril de 1900, la Obediencia respondía ante los informes recibidos para nada favorable sobre los hermanos de la Logia Obreros del Sud, que la Logia Obreros de Olavarría ha prestado buenos servicios a la humanidad, pero no puede impedir los auspicios a la Logia Obreros del Sud y se extiende en consideraciones para aconsejar un acuerdo de las dos logias masónicas existentes en el pueblo de Olavarría. La oposición realizada por la Logia Obreros de Olavarría a la constitución de la logia, no prosperó, porque el 13 de enero de 1901, de acuerdo a los registros de la masonería, se fundaría la Logia Obreros del Sud correspondiéndole el Nº 163.15   
En nuestro comienzo decíamos de la importante participación de los inmigrantes italianos en la conformación inicial de las logias masónicas en nuestra ciudad.

(14) Carlos Paladino, Breve informe sobre las Logias Masónicas en Olavarría, pág. 137
(15) Información oficial de la Gran Logia de LL.´. y AA.'. MM.'. en la revista Símbolo. El haberle otorgado la Orden un número diferente, que a la anterior con igual nombre, se la debería considerarse como una nueva Logia. Situación que elevaría a cuatro las Logias regulares que se constituyeron en Olavarría.

El siguiente cuadro confeccionado de acuerdo al Libro de los Iniciados de las Logias Obreros de Olavarría y Primitivos Obreros de Olavarría, que nos muestra la nacionalidad de sus miembros, corrobora nuestras afirmaciones.
  Perìodo                             Nacionalidad                       Cantidad de iniciados
1898-1900                                   Italiana                                      13
                                               Argentina /otra                                  2
1900-1918                                   Italiana                                       33
                                                Argentina /otra                               39
1918-1928                                   Italiana                                         2
                                                 Argentina /otra                              13
La ocupación declarada de sus miembros, era la siguiente: comerciante, 30; empleado, 25; propietario, 6; educador, 5; agricultor, 4; sastre, 3; jornalero, 3; farmacéutico, 2; hacendado, 2; carpintero, 2; herreros, 23; constructor, 2; escribano, 1; contador, 1 y otros, 6.16.
Las logias masónicas de Olavarría, en sus inicios, participaban activamente con sus miembros en eventos y conmemoraciones que se realizaban en la ciudad. Desfilaron sus miembros llevando estandartes de sus logias para los cuatrocientos años del Descubrimiento de América, y con motivo de las fiestas organizadas por la colectividad italiana conmemorando el XX de Setiembre de 1870, fecha que representaba para los italianos la unidad política y geográfica del reino de Italia.
Una nota aparecida en el  diario local El Popular, de setiembre de 1900,  nos  relata lo sucedido en ese día, que dice: "como complemento de este hermoso cuadro, la Sociedad Masónica "Obreros de Olavarría", que había engalanado e iluminado el frente de su local, celebró en la noche del 20 una conferencia pública, alusiva al día a las que habían sido invitadas algunas familias de la localidad... Hicieron uso de la palabra,  los señores Cayetano Prebendé, Matassi, Fontani y Ojeda, estuvieron todos ellos muy felices, mereciendo espontáneos aplausos en el desarrollo de sus respectivos temas".
16) María Langiano- Pablo Ormazábal, "Católicos y masones en Olavarría: Una relación conflictiva en la década del 80.  6to Encuentro de historia regional -7 noviembre 1992, pág. 78, Municipalidad de Olavarría

Comentábamos anteriormente de las desavenencias  entre los integrantes de las dos primeras logias olavarrienses, que provocaron el alejamiento de varios  de los miembros de la primera logia  para conformar la otra. Diferencias personales entre sus integrantes y  por la  pertenencia de los fondos de las logias; y de principios masónicos, como veremos seguidamente en notas aparecidas en un diario local y  de Buenos Aires,  nos hablan de una  difícil relación entre los miembros de las dos logias, que permaneció invariable por mucho tiempo.  
El diario local El Popular, el 2 de mayo de 1901, reproduce una nota del colega El Infierno, donde dice: "El pueblo de Olavarría, tan famoso en los anales del clericalismo está de enhorabuena, pues en la semana última ha recibido la visita del obispo Alberti. La Municipalidad que ya tiene acreditada desde antiguo ser muy rumbosa con los clérigos que visitan el Pueblo, ha gastado en pólvora y otras yerbas 1500 pesos. En cambio los enfermos del Hospital local mueren de hambre como ya sucedió con uno, por no haber fondos en la caja común.
El hecho de que la Municipalidad encuentre fondos para banquetear al obispo y no la encuentre en atender a los enfermos pobres, es un fenómeno que podría explicar el señor Ojeda, que es quién invitó al vecindario a que saliera a recibir al Obispo Alberti, con gran escándalo de los liberales del pueblo, por ser el señor Ojeda venerable de la Logia Obreros de Olavarría, y estar por lo tanto excomulgado. El parrocán (sic) de Olavarría sabe cómo sabe todo el Pueblo que Ojeda va por la noche al taller, y sin embargo lo reciben poco menos que con palio cada vez que lo ve entrar en la Iglesia, olvidándose de las repetidas excomuniones que en todo tiempo ha lanzado el catolicismo contra la masonería. Los masones de Olavarría lo aceptan como venerable, sabiendo que Ojeda esta entregado de cuerpo y alma al parroquidermo (sic), y que tal la masonería no transige con los cuervos. Y entre tanto el Obispo banquetea y los enfermos ayunan y vayan Ustedes a entender este lío."

El 20 de setiembre de 1901 tomamos conocimiento sobre la Logia Obreros del Sud, por una carta enviada al diario local El Popular, con el título "Salve Italia", que dice así: "La Logia Masónica Obreros del Sud se adhiere con toda su alma a la fiesta conmemorativa de los italianos, en el aniversario de la fecha gloriosa en que un puñado de valientes, con Garibaldi a la cabeza, destruyeron el vergonzoso gobierno temporal de los papas... “ y continua más adelante: “Felicita doblemente a sus queridos HH .'. (Hermanos) los italianos. Así como a todos los hijos de la heroica y magna Italia , ! Gloria a Garibaldi y a su heroica legión de bersaglieri
El 10 de noviembre de 1901, leemos en el diario local una nota titulada: "En queja", que dice: Estimado señor: “Infinidad de señoras y caballeros de esta localidad están suscribiendo una queja dirigida a S.S. Ilustrísima el Obispo de la Plata contra nuestro cura 17 , por haber entregado la dirección de un colegio de que es dueño, nada menos que el venerable de la Logia Masónica. Este cambio tan opuesto ha tomado a muchos de sorpresa y sabemos que la mayoría de los firmantes que forman la Sociedad Corazón de Jesús piensan alejarse de ella hasta tanto no deje la Dirección un infiel de la talla del gordo Ojeda. Firmado: Un suscriptor.
El 11 de noviembre, en el mismo diario, aparece una nota respondiendo a la del día anterior, que dice lo siguiente: Muy señor mío: Habiendo visto en el último número de su ilustrado periódico, una protesta de varias Sras. y Caballeros contra el cura párroco de la localidad, por haber dado este la dirección del Colegio "Belgrano-Mitre" al señor J. Ojeda Venerable de la Logia Masónica; le estimaría al señor Director quiera hacer constar de que dicho señor es Venerable de la Logia Masónica Obreros de Olavarría, pues hay dos Logias y la nuestra se titula Logia Obreros del Sud; desearíamos que el público no nos confunda; perteneciendo como pertenecemos, a una Institución liberal la cual tengo el honor de presidir, y que sostiene ante el mundo profano, los deberes de todo verdadero masón.
El señor Ojeda no pertenece, ni ha pertenecido nunca a nuestra Logia. Lo saluda al señor Director por los miembros de "Obreros del Sud". Firmado: Jorge B. Newberry.

(17) Se refiere al padre Bertolini, cura Vicario de la Iglesia San José, quien entregó la dirección del Colegio Belgrano-Mitre al Sr. Ojeda, reconocido masón.

Y por último, ese mismo día, se reproduce una nota en el número 35 del periódico El Infierno, de Buenos Aires, que dice:
Muy quer . '. (querido) H. '.  (hermano), (supongo que lo será)
Vengo a ocupar vuestras líneas como suscriptor y liberal de corazón con la siguiente denuncia.
En ese Vall.'.(Valle) Hay un señor con el nombre de Mas.'. Ven.'. (Venerable) de una Log.'. secretario de la Municipalidad, Director y se dice propietario de un periódico llamado "La Razón", que actualmente se hace cargo de un colegio bajo el nombre de Mitre- Belgrano, propiedad y dirigido por el cura Párroco. ¿Qué me dice H .'. de esto?  Es así como progresa la M .'. (Masonería) Argentina. Después extrañaran los hijos de estas tierras que los verdaderos Mas .'. se acobarden y busquen otros Orientes que son más fieles a la Institución. Basta por ahora, rogándole al señor Director quiera publicar integro lo dicho. Lo saluda con un frat .'. abraz. '. un  Mas . '. de corazón.
El 15 de diciembre de 1908, la Logia Obreros de Olavarría extiende un comunicado a distintos puntos del territorio, donde "se declara libre e independiente de ese Sup.'. (Supremo) Cons .'. (Consejo) y  Ser.'. (Serenísimo) Gr .'. (Gran)  Or.'. (Oriente)  Argentino, enviándonos con esta, nuestro abrazo fraterno de neutralidad y despedida"; es decir, se desvinculaba de toda Obediencia y se constituía en consecuencia en una Logia irregular. Situación que debió prolongarse por el término de un año, considerando que en el mes de setiembre de 1909, se acordaba que el Her .'. (Hermano) Francisco Gicca 30 º debía dirigirse al Valle de Olavarría, para que se conviniera "ad referéndum la forma de incorporación a la Obediencia y que en dicho Valle han constituido una Logia irregular". Este último párrafo, nos brinda la noticia de la creación de una nueva Logia en Olavarría, en efecto, miembros procedentes de la logia masónica  Obreros de Olavarría y de la ex Logia Obreros del Sud habían constituido una nueva Logia con el título distintivo de Primitivos Obreros de Olavarría.

El 27 de diciembre de 1909 se nombraba a Francisco Gicca, "para presidir la solemne ceremonia de la Consagración e instalación previo al cumplimiento.... “y en otra comunicación se dictaba devolver la Carta Constitutiva de Obreros de Olavarría, que retendría en su poder.
El 28 de diciembre de 1909 se fundaría la Logia Primitivos Obreros de Olavarría, que lleva el Nº 248.18   


Medalla de Logia  Obreros de Olavarría, Año 1909



ANVERSO: En el centro del campo, en el interior de un círculo de orla acordonada, un triángulo equilátero que encierra un ojo radiante. En el perímetro, las leyendas semicirculares, superior: AUG.'.(AUGUSTA) LOG.'. (LOGIA), e inferior: PRIMITIVOS OBREROS DE OLAVARRIA. Ambos conceptos, separados por dos estrellas de seis puntas. Bordura láurea. Surmontado, el emblema masónico del compás y la escuadra.                                                        
Colección. Adolfo H. Santa María
   

(18) Información oficial de la Gran Logia de la Argentina de LL .'. y AA.'. MM .'. en la revista Símbolo.



En el Álbum Biográfico de los Libres Pensadores de la República Argentina, de 1910, tenemos noticias de la existencia de solo dos Logias en Olavarría. .En la parte correspondiente a  Logias del  Interior encontramos  a las logias masónicas Obreros de Olavarría: Ven.'. Luis Montenegro; Sec.'. Pedro Cedrun, y Primitivos Obreros de Olavarría: Ven.'. Francisco Vannini; Sec.'.  A. Baltz.19
  

Ex Taller de la Logia Primitivos Obreros de Olavarría 


En 1917, el 22 de marzo, tenemos novedades sobre la logia masónica Primitivos Obreros de Olavarría, por una carta dirigida al Intendente municipal Sr. Rafael Muñoz, donde se le solicita “que esta sociedad sea exonerada de los impuestos municipales de alumbrado y limpieza por el edificio que actualmente posee en la calle Dorrego entre Lamadrid y España manzana 81”. 20
Firman la carta: El Venerable Dámaso Arce y el Secretario Guerino Fiorini.
(19) Véase a Emilio J. Corbiére, "La Masonería, Política y Sociedades Secretas en la Argentina”. Buenos Aires, 1998.
(20) "Extranjeros en Olavarría” Primera Reseña 1867-1988. A cargo de Aurora R. Alonso de Rocha, pág.7
De esta última logia, podemos leer en una de las actas, que: "el 10 de octubre de 1923, el Taller se dirigía al Consejo del Interior de la autoridad superior, a efectos de plantearles su total disconformidad ante la suspensión otorgada al H. '. José M. Dale."
El 10 de noviembre de ese mismo año, la logia anunciaba su separación de la Masonería Argentina del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
El 8 de enero de 1924, la Masonería Argentina comunicaba a la Logia Primitivos Obreros de Olavarría su radiación de la Obediencia y la anulación de su carta constitutiva.  Poco después, la Logia se integraría a la Gran Logia Nacional Argentina.
La Logia Primitivos Obreros de Olavarría tenía su sede en la calle Dorrego, entre Lamadrid y España, construida por el Sr. D'amico, se le permitió en el fondo del terreno hacer una casa para vivir él y su familia.
La última de las logias masónicas de Olavarría, Primitivos Obreros de Olavarría, abatió columnas aproximadamente a finales de la década del cuarenta.
Integraron las logias masónicas de Olavarría: Francisco Baldana, Pedro Ruiz, Federico Sacher, José Arena, Dámaso Arce, Adrian Usabiaga, Benjamin Bensabath, M. Mazucchi, Santiago Coiro, Juan Béttiga, Filisberto Camburs, Amadelo Grimaldi, Antonio Galli, y José Vannini entre otros.
En 1989 se hallaron los archivos de la Logia Primitivos Obreros de Olavarría y algunas actas de las logias  anteriores. La documentación se encontró en el sótano de la casa ubicada en la calle Dorrego de nuestra ciudad, cuyo frente puede verse en esta nota. La documentación  fue analizada por integrantes de la Comisión de Estudios Históricos de Olavarría, entre los que se contaban el doctor Pablo Ormazábal y el Sr. Carlos Paladino. Y fue tomada como fuente para la realización de esta historia.  Los nombres últimos que se mencionan como masones aparecieron en una nota publicada en el diario El Popular, del 5 de marzo de 1989, haciendo referencia al hallazgo.


Nacido en la ciudad de San Carlos de  Bolívar, Provincia de Buenos Aires.  Desde el año 1970 vive en Olavarría, lugar donde se graduó  de Contador Público en la Universidad  Nacional del Centro.  Entusiasta investigador de la historia del partido de Olavarría, es autor de tres libros: "Olavarría en la Medalla", "El Escudo del Partido de Olavarría" e "Imágenes del Partido de Olavarría".