Ya acercándonos a su final, esta investigación ha de poner
un pie – siquiera en forma lateral – en la distinción de que fuera objeto Azul
como Ciudad Cervantina de la Argentina (Decreto 1/2007 del Centro UNESCO
Castilla La Mancha).
Entre tantas joyas iconográficas reunidas por el Dr.
Bartolomé J. Ronco para su colección cervantina – hoy propiedad de la
Biblioteca Popular que lleva su nombre – existen cuatro hermosos grabados
realizados por Charles Antoine Coypel (1694-1752).
Coypel heredó de su padre el puesto de pintor del Duque
Felipe II de Orleáns. En 1747 fue nombrado primer pintor del rey de Francia;
recibió diversos encargos para el palacio de Versalles, y trabajó también para
la amante del rey, Madame Pompadour. Fue
el autor de los cartones para que la Manufactura de los Gibelinos confeccionara
cientos de tapices con tema quijotesco que se tejieron lentamente hasta 1794,
mucho después de su fallecimiento.
Pues bien, como lo explica el azuleño honorario Don José
Manuel Lucía Megías en su espléndido libro “Los primeros ilustradores del
Quijote”, la obra de Coypel fue reutilizada en Inglaterra por el gran pintor
William Hogarth (1697-1764) al ilustrar “El misterio de los masones descubierto
por los Gormagons”, que apareciera en el Daily Post de Londres el 2 de
diciembre de 1724.
La estampa que seguidamente se reproduce, refleja los
enfrentamientos masónicos que tuvieran lugar en Londres luego de la creación de
la Gran Logia en 1717.
Sucede que, luego de la aprobación de las Constitutions of
the Free-Masons en 1723 (según el texto
del Rev. James Anderson y la supervisión de John Theophilus Desaguliers) el
Duque de Wharton se enfrenta con ellos y funda su propia Logia de los
Gormagons, con una ramificación en España bajo el nombre de “La Matritense”.
William Hogarth
The Mystery of Masonry Brought to Life by ye Gormagons
Etching and engraving on paper. Second state 1724
251 x 352 mm
En la lámina se destacan cuatro personajes que simbolizan la
nueva Luz y Verdad de los Gormagons: 1) CHIN-QUA-KY-PO, emperador de la China;
2) El sabio CONFUCIO; 3) IN-CHIN, el actual Oecumenical Volgee; 4) el mandarín HANG,
quien lleva las riendas del asno, con el propósito de demostrar la falsedad de
los Free-Masons.
Detrás de los nombrados aparece un cortejo de free-masons
(encabezado por un mono); sobre una mula el Gran Maestre acompañado de un
aprendiz que se está iniciando – de peculiar manera – en una escalera masónica;
y un grupo que sale de la taberna.
Todos ellos llevan sus delantales, que los vinculan con los
oficios más artesanales, y que contrastan con la pretendida grandeza de los
Gormagons.
A la derecha de la lámina se aprecian dos personajes que
observan muertos de risa.
Probablemente, dice Lucía Megías, el personaje central
montado en el asno, sea el Rev. John Theophilus Desaguliers, y su aprendiz, el
mismísimo Anderson.
Por su parte, el mandarín Hang podría ser Phillip, Duque de
Wharton, aunque también se lo ha identificado como Don Quijote de la Mancha.
En la estampa de Hogarth, expresa el autor citado, es clara
la reutilización de la iconografía quijotesca creada por Coypel en Francia.
Tanto es así, que seis de los personajes de la escena pertenecen a
ilustraciones que Coypel hiciera para el “Don Quijote”.
El mandarín Hang está sacado de la aventura de la dueña
Trifaldi; el personaje sobre el asno y los dos que se sorprenden del peculiar
cortejo son parte de la ilustración del retablo de maese Pedro; y participando
de la vieja logia masónica, con su delantal blanco, se destaca nada menos que
el Caballero de la Triste Figura, en la misma posición en que Coypel lo
inmortaliza en defensa de Basilio y Quiteria, cuando el rico Camacho descubre
el engaño de que ha sido objeto.
Finalmente, saliendo de la venta, se observa al ventero y a
un criado en el momento de armar caballero a Don Quijote.
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