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viernes, 14 de julio de 2017

AZUL CIUDAD CERVANTINA; COYPEL Y HOGARTH


Ya acercándonos a su final, esta investigación ha de poner un pie – siquiera en forma lateral – en la distinción de que fuera objeto Azul como Ciudad Cervantina de la Argentina (Decreto 1/2007 del Centro UNESCO Castilla La Mancha).
Entre tantas joyas iconográficas reunidas por el Dr. Bartolomé J. Ronco para su colección cervantina – hoy propiedad de la Biblioteca Popular que lleva su nombre – existen cuatro hermosos grabados realizados por Charles Antoine Coypel (1694-1752).
Coypel heredó de su padre el puesto de pintor del Duque Felipe II de Orleáns. En 1747 fue nombrado primer pintor del rey de Francia; recibió diversos encargos para el palacio de Versalles, y trabajó también para la amante del rey, Madame  Pompadour. Fue el autor de los cartones para que la Manufactura de los Gibelinos confeccionara cientos de tapices con tema quijotesco que se tejieron lentamente hasta 1794, mucho después de su fallecimiento.
Pues bien, como lo explica el azuleño honorario Don José Manuel Lucía Megías en su espléndido libro “Los primeros ilustradores del Quijote”, la obra de Coypel fue reutilizada en Inglaterra por el gran pintor William Hogarth (1697-1764) al ilustrar “El misterio de los masones descubierto por los Gormagons”, que apareciera en el Daily Post de Londres el 2 de diciembre de 1724.
La estampa que seguidamente se reproduce, refleja los enfrentamientos masónicos que tuvieran lugar en Londres luego de la creación de la Gran Logia en 1717.
Sucede que, luego de la aprobación de las Constitutions of the Free-Masons  en 1723 (según el texto del Rev. James Anderson y la supervisión de John Theophilus Desaguliers) el Duque de Wharton se enfrenta con ellos y funda su propia Logia de los Gormagons, con una ramificación en España bajo el nombre de “La Matritense”.


William Hogarth
The Mystery of Masonry Brought to Life by ye Gormagons
Etching and engraving on paper. Second state 1724
251 x 352 mm

En la lámina se destacan cuatro personajes que simbolizan la nueva Luz y Verdad de los Gormagons: 1) CHIN-QUA-KY-PO, emperador de la China; 2) El sabio CONFUCIO; 3) IN-CHIN, el actual Oecumenical Volgee; 4) el mandarín HANG, quien lleva las riendas del asno, con el propósito de demostrar la falsedad de los Free-Masons.
Detrás de los nombrados aparece un cortejo de free-masons (encabezado por un mono); sobre una mula el Gran Maestre acompañado de un aprendiz que se está iniciando – de peculiar manera – en una escalera masónica; y un grupo que sale de la taberna.
Todos ellos llevan sus delantales, que los vinculan con los oficios más artesanales, y que contrastan con la pretendida grandeza de los Gormagons.
A la derecha de la lámina se aprecian dos personajes que observan muertos de risa.
Probablemente, dice Lucía Megías, el personaje central montado en el asno, sea el Rev. John Theophilus Desaguliers, y su aprendiz, el mismísimo Anderson.
Por su parte, el mandarín Hang podría ser Phillip, Duque de Wharton, aunque también se lo ha identificado como Don Quijote de la Mancha.
En la estampa de Hogarth, expresa el autor citado, es clara la reutilización de la iconografía quijotesca creada por Coypel en Francia. Tanto es así, que seis de los personajes de la escena pertenecen a ilustraciones que Coypel hiciera para el “Don Quijote”.
El mandarín Hang está sacado de la aventura de la dueña Trifaldi; el personaje sobre el asno y los dos que se sorprenden del peculiar cortejo son parte de la ilustración del retablo de maese Pedro; y participando de la vieja logia masónica, con su delantal blanco, se destaca nada menos que el Caballero de la Triste Figura, en la misma posición en que Coypel lo inmortaliza en defensa de Basilio y Quiteria, cuando el rico Camacho descubre el engaño de que ha sido objeto.
Finalmente, saliendo de la venta, se observa al ventero y a un criado en el momento de armar caballero a Don Quijote.

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