Reproduzco seguidamente la opinión oficial de los miembros de la Logia local, con relación a los actos de barbarie perpetrados por empleados municipales en el denominado "Cementerio de los Disidentes". La publicación se hizo conocer a través del Diario "El Tiempo" de nuestra ciudad.
“Y que la masonería siga no siendo nada a los ojos del iluso es la mejor prueba de su valor…”
Quienes integramos la Logia Estrella del Sud Nº 25 del Valle de Azul, deseamos expresar nuestra preocupación y tristeza por los hechos de público conocimiento, que acontecieron en el sector del Cementerio Municipal llamado de los Disidentes.
La historia de la Masonería en Azul se remonta desde fines del siglo XIX y llega a nuestros días. Ese espacio no es ajeno a nuestra historia. El atropello a la memoria y al patrimonio por desidia e ignorancia son conductas que reprobamos y vemos con suma intranquilidad.
En ese sector se encuentran quienes nosotros llamamos Hermanos, iniciados en la Orden: JOSEPH BARNES, SANTIAGO LAWRIE GRAHAM y FRANCIS FLETCHER; entre otros.
La injustificada quita de los cipreses de casi 100 años no es otra cosa que la reafirmación de la ignorancia y un atentado contra el patrimonio natural y cultural. Nos preguntamos si las autoridades responsables consideraron la posibilidad de una consulta a organismos o personas idóneas.
Imagínense si en el Cementerio de la Recoleta, por solo citar uno, tomaran decisiones drásticas y en un par de horas borraran lo que costó crecer en un siglo. Evidentemente y a la luz de los hechos, en Azul sí. Los Masones practicamos la Tolerancia, el Respeto y construimos Templos a la Virtud. Abogamos por la restitución de los árboles que han matado, la reconstrucción de las placas y lápidas afectadas, e instamos a practicar con responsable criterio las decisiones a llevar a cabo en lugares tan sensibles y de gran valor histórico.